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El papel de Cálidda y las limitaciones para expandir el uso del gas natural
(El Comercio: 07-01-2007)

Por Manuel Marticorena Solís

Industriales y griferos acusan trabas para contar con el combustible. Gobierno realizará estudio para recién fijar compromiso con la distribuidora

Cuando uno se encuentra con las largas colas formadas frente a los cuatro únicos grifos de gas natural vehicular (GNV) que hay en Lima, nuevamente salta la pregunta. ¿Qué es lo que está pasando en el mercado del gas natural que en dos años de operaciones tiene un limitado desarrollo y muchos tropiezos en su intento por expandirse?

Y no son pocos los que han mencionado que la distribuidora de gas natural Cálidda tiene una gran responsabilidad en la limitada expansión del combustible para los sectores industrial y residencial.

Grifo GNV

Para ejemplo, el presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (Agesp), José Antonio Verdi, culpa a la distribuidora de no ampliar sus redes, lo que hubiese posibilitado que más grifos (no solo cuatro) tengan opción de vender GNV. Y Juan Carlos Liu, consultor en temas de energía, señala que Cálidda no ha sido agresiva en el desarrollo de las redes. ¿Es que no le atrae la idea de tener más clientes?


SIN ATADURAS
Por contrato con el Estado, Cálidda no tiene obligación de realizar inversiones en expandir sus redes de gas natural. Es la misma empresa la que se establece metas y montos de inversión anual. Jenny Essaine, gerente comercial de Cálidda, señala que en los dos años anteriores establecieron una inversión de US$5 millones para cada año, pero que la han superado. Por ejemplo, el año pasado invirtieron US$12 millones.
Por otra parte, Cálidda recibe anualmente un monto por la Garantía de Red Principal, que es un pago por la parte de la tubería que no es usada. En el 2006 se estima que recibieron cerca de US$ 11 millones por casi el 50% de la tubería que aún no es utilizada.
Liu considera que con un ingreso fijo y sin la obligación de ampliar sus redes, la distribuidora no tendría por qué arriesgar más dinero en construir nuevas, lo cual explicaría las razones de su lentitud en hacer las inversiones.

CLIENTES SIN GAS
Liu indica que el mercado está demostrando que hay interés por el gas. El que haya cada vez más vehículos convertidos a GNV lo demuestra (5.500 vehículos). Sin embargo, la distribuidora no estaría respondiendo a la altura de la demanda.
No son pocos los grifos y las industrias que han solicitado a Cálidda que extienda sus tuberías para abastecerse de gas natural. La distribuidora suele solicitarles que demuestren que construir una extensión le será económicamente viable a Cálidda. Si no lo es, el cliente debe hacer la inversión, incrementando el costo por consumir gas natural.
Pero ni aún cuando lo demuestren es siempre posible. Es el caso del grifo San Luis, ubicado frente al mercado de frutas en el distrito del mismo nombre, que pese a haber demostrado ante el Osinerg que es económicamente viable, la distribuidora le ha negado en reiteradas oportunidades la conexión y deberá invertir en una tubería de 3,5 kilómetros si quiere tener gas natural. El grifo Gasbra (una de las cuatro estaciones de servicio de GNV ubicada entre las avenidas Benavides y Circunvalación en Surco) tuvo que pasar por un proceso similar hasta llegar a un acuerdo con la distribuidora.
El caso de los industriales no es distinto. Empresas de la Panamericana Norte (entre las que se encuentran Cobrecon, Perú Fashion, Cofaco y Agregados Calcáreos), que solicitaron a Cálidda el abastecimiento de gas natural, demoraron cerca de un año para ponerse de acuerdo con la distribuidora sobre cómo financiarían la tubería, y recién tendrán gas natural en julio próximo. El mismo caso se repite con los industriales de Huachipa.
La gerenta comercial de Cálidda, Jenny Essaine, señala que las discrepancias surgen principalmente porque se están utilizando costos desactualizados. Al respecto, señala que los cálculos hechos por las industrias son del 2004 cuando muchos han variado de precio (como las tuberías de acero y la construcción). En ese sentido, remarcó que al Osinerg le toca actualizar estos costos.
Pero lo que se dice en el mercado es que la razón principal por la que Cálidda no se anima a ampliar sus redes motu proprio es su limitada capacidad para invertir, por lo que fuerza a que sean los clientes los que lo hagan.
¿UNA SALIDA?
Desde hace dos meses y medio, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) y Cálidda iniciaron negociaciones para acordar futuras inversiones en la ampliación de las redes. Parte del resultado es que la distribuidora se comprometió a invertir este año US$16, 5 millones. Asimismo, a abastecer de gas natural en forma efectiva a 14 mil viviendas.
La negociación habría llegado hasta ahí. El MEM no ha podido establecer con Cálidda un plan de expansión y compromisos más ambiciosos para este y los siguientes años, pese a que ha señalado que es prioridad el cambio de la matriz energética en base al gas natural.
Fuentes del ministerio indicaron que lo que se espera es realizar primero un análisis del mercado potencial de gas natural en Lima para luego exigir a Cálidda nuevas inversiones. El trato con guantes de seda frente a lo que debería hacer Cálidda, no parece ser solo prerrogativa del anterior gobierno.


Las estaciones de GNV
Los 5.500 vehículos convertidos a gas natural solo tienen cuatro estaciones de servicio para abastecerse. Una de ellas (el grifo Mónaco, ubicado entre las avenidas Dueñas y Meiggs en el Cercado de Lima) dejó de atender durante la semana pasada por problemas técnicos.
El presidente de la Cámara Peruana de Gas Natural Vehicular (CPGNV), Jorge Juárez, señaló que él próximo miércoles se inaugurará el quinto grifo de GNV, ubicado en San Juan de Miraflores (grifo San Juanito).
Hacia marzo debe haber en Lima ocho estaciones de servicio y recién en el tercer trimestre se tendría un equilibrio entre la oferta de estaciones de GNV y el creciente número de vehículos convertidos. En dicho período se estima que el número de vehículos llegaría a los 10 mil.
Juárez indicó que un grifo de GNV tiene una venta promedio de diez mil metros cúbicos por día de gas natural, un volumen similar al consumo de una planta industrial, lo que es altamente rentable. También sostuvo que si hubiera una diversificación de redes, es decir si las redes llegaran a más zonas en la ciudad, se lograría construir un mayor número de estaciones de servicio de GNV.

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